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Los primeros días tiernísimos,
cada vez que quieras
En las sesiones de recién nacidos, los protagonistas son los bebés, es decir, los niños en los primeros días de vida, período en el que las fases de sueño son profundas y continuas.
El momento ideal para las tomas es por la mañana, durante el post amamantamiento, cuando el bebé está plácidamente dormido. Las sesiones se llevan a cabo muy lentamente, dando espacio a todas las pausas necesarias, en poses similares a las asumidas dentro del vientre materno, sin forzar sus movimientos para mantener intacta la emoción y la ternura del inicio de una vida.
La sesión fotográfica de recién nacido siempre se realiza en un ambiente confortable para el pequeño y requiere la máxima capacidad y profesionalidad del fotógrafo para la seguridad y gestión de la misma. Además de una preparación técnica fotográfica, sabe cómo preparar al bebé para la sesión (posicionamiento, adormecimiento y envoltura) con total seguridad.
Reunión preliminar
Desarrollo de la sesión
¿Cuándo realizarlo?
Antes del encuentro fotográfico, se explicará cómo prepararse, pero será el estudio el que pondrá a disposición de los clientes los accesorios necesarios para la realización de las imágenes.
Dentro de los primeros 15 días de vida del bebé.
Es fundamental el tipo de ambiente en el que se lleva a cabo la sesión fotográfica, debe ser necesariamente tranquilo, cálido y confortable. Todos los materiales que estarán en contacto con el niño están certificados e higienizados, al igual que el entorno circundante. Otra cosa importante para el buen resultado de la sesión fotográfica es la empatía y la capacidad de relacionarse con el niño, haciéndolo sentir acogido y seguro. Pero el secreto para el buen resultado de la sesión es la luz, sabiamente estudiada para resaltar las tiernas formas del recién nacido.
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